Las personas que trabajan con personas adultas mayores o también
llamadas “cuidadores” son las personas encargadas de velar por la salud de los
adultos y apoyarlos mental y psicológicamente.
Para comprender lo que esto quiere decir, debemos tener
en cuenta estas recomendaciones: debemos tener en cuenta en respeto, hacia el
adulto mayor y la paciencia y la compresión que se necesita para entender los
problemas y situaciones que puedan estar pasando, teniendo en cuenta siempre
llamarlos por su nombre y nunca usar frases que ofenda como “ancianito”, para
algunos les resulta una ofensa o no es
la forma adecuada que tratar a una persona, tener en cuenta si ellos poseen
alguna discapacidad que les impida
expresarse o entender lo que les queremos decir, nunca gritar, ofender,
atacar, o maltratar, respetar sus
espacios y expresarnos con palabras que entiendan y nunca decir palabras que
hieran sus sentimientos, a esta edad los adultos mayores son susceptibles a
palabras que en nuestro lenguaje pueda ser normal a ellos los pueden herir, a
la hora de hablar debemos mantener contacto visual, una postura adecuada para demostrarle
al adulto mayor, que estamos dispuestos a ayudar.
Sin embargo debemos tener en cuenta la manera en que los
adultos se expresan, Los estados emocionales, siendo expresados mediante expresiones
de la cara, gestos y lenguaje corporal
Los cuidadores de los adultos mayores debemos estar
atentos a los cambios que los adultos mayores tienen, los cambios sociales y psicológicos
suelen ser uno de los más notables pues su círculo social se ve afectado: sus cónyuges,
amistades, familia, etc.
Los cuidadores deben estar preparados para ayudar y
fortalecer la espiritualidad y fe del adulto mayor, que pueden ser practicadas
diariamente, buscando la paz interna y con su entorno. Debemos tener en cuenta
que la humanidad siempre ha tenido temor a la muerte, y esto es un problema que
los adultos mayores piensan que por su edad y envejecimiento están más
propensos a morir, para afrontar esto los cuidadores, debemos tener comprensión,
calma y mucha fortaleza para no herir los sentimientos ni desanimar, pues ellos necesitan ayuda y apoyo
moral y psicológico, comprendiendo además
los aspectos de sus religiones , culturas y tradiciones, y tener presente a las
personas de su entorno religioso: sacerdote, capellán, rabino, budistas, entre
otros. O por familiares que lo puedan apoyar y comprender.